Escudo cuadrilongo de base redondeada:En campo de oro una banda de azur, acompañada, en lo alto, de un reloj de sol al natural y, en lo bajo, de un pino de sinople. Bordura de sinople cargada de cuatro cabañas de oro. Al timbre Corona Real cerrada.
Piñuécar-Gandullas es un municipio formado por dos núcleos de población diferentes: Piñuécar y Gandullas. Está situado en la Comunidad de Madrid, en la comarca del Valle del Lozoya y de la Sierra Norte (Madrid).
El municipio está formado por dos núcleos de población diferentes: Piñuécar y Gandullas. Piñuécar a su vez tenía agregado a Bellidas, despoblado a mediados del siglo XX. También existe al noroeste de la población de Piñuécar la espadaña de Santo Domingo de Guzmán. Esta ermita era la sede del Tribunal de Aguas, nombrada en numerosos escritos como punto en el que se dirimían los asuntos de aguas de "Piñuécar y sus agregados, Bellidas y Ventosilla", este último de ubicación desconocida. En aquel tiempo, y hasta el siglo XVIII, Gandullas formaba un municipio independiente.
Superficie 18,19 km²
Población 185 hab. (2021)
Durante el reinado árabe, existían en la Sierra Norte (Madrid) tres núcleos urbanos principales: Buitrago del Lozoya, Talamanca y Uceda.
Durante el reinado de Alfonso VI, a mediados del siglo XI, tras expulsar a los árabes del territorio se dio la custodia de las Tierras de Buitrago a la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda.
La milicia de Buitrago prestó tan importante ayuda a la Reina Urraca de Castilla y León (Hija de Alfonso VI, primera mujer que ejerció de forma efectiva el papel de reina “propietaria” en España) que desvinculó el territorio de Sepúlveda y fundó La Comunidad de Villa y Tierra de Buitrago.
Durante los siglos XIV y XV, los nobles fueron compensados por los servicios prestados al reino y gran parte de lo que conocemos hoy como Sierra Norte (Madrid) pasó a formar parte de la familia Mendoza, que formó su señorío bajo el dominio de los Trastámara, llegando a dominar aproximadamente un tercio de la actual provincia madrileña.
Mediado el siglo XV, acortando el camino entre Somosierra y Madrid, se establece como ruta principal de ganados la actual Cañada Real Segoviana. Los Mendoza aumentaron su poder, absorbiendo la riqueza que generó esta nueva vía de trashumancia. El Señorío de los Mendoza se perpetuó hasta el siglo XVII. Del Duque del Infantado, rama principal de la casa de los Mendoza, dependían sesenta y ocho pueblos serranos, entre los que estaba Buitrago, con aproximadamente 1000 habitantes.
El siglo XVII fue desfavorable para la agricultura. Se inició un proceso de empobrecimiento del campo debido al agotamiento de la tierra, la sequía y al éxodo de la población rural a núcleos en proceso de industrialización, Madrid y alrededores. A lo largo de este proceso y debido a la intensa actividad ganadera en la Cañada Real Segoviana y sus ramificaciones, se fueron creando en la Sierra Norte (Madrid) asentamientos de pastores, hospederías, esquileos, que con el tiempo se convirtieron en pueblos.
Este probablemente fuese el origen de las poblaciones de Piñuécar y Gandullas, y de los despoblados de Bellidas y Ventosilla, este último de ubicación desconocida.
Piñuécar contaba en 1554 con 54 vecinos (familias), 10 en 1656 y 24 en 1782. En Gandullas, por su parte, vivían 43 vecinos en 1554, 15 en 1656 y 20 en 1782.
Desgraciadamente, en la actualidad, sendos pueblos se están quedando despoblados y necesitarían serias medidas de repoblación aplicadas con rapidez, ya que la mayoría de su población es anciana y, si no se evita, ambos lugares podrían quedar deshabitados en un futuro no muy lejano.
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